Últimamente se ha puesto muy de moda el hecho de que los más pequeños acudan a centros educativos y de entretenimiento ajenos al ámbito escolar propiamente dicho. Estos espacios reciben el nombre de ludotecas y, aunque aún desconozcas su funcionalidad y origen, te anticipamos desde ya, que son centros más extendidos de lo que imaginas.
Se tratan de organizaciones compuestas por profesionales de la pedagogía, las cuales fomentan, principalmente, el aprendizaje de los niños basado en la diversión, la amenidad y el entretenimiento.
Si aún no conoces los múltiples beneficios que ofrecen estos establecimientos en el desarrollo de los peques, no te preocupes, en el presente artículo encontrarás todas las respuestas que necesitas.
En primer lugar, las ludotecas se caracterizan por ser espacios, como bien acabo de mencionar, donde el aprendizaje y la diversión se convierten en los principales abanderados. ¿Por qué hacer hincapié en que los niños se diviertan mientras aprenden?
Muy simple. Su capacidad motriz e intelectual se halla en pleno desarrollo, de modo que los métodos de enseñanza adoptados influirán, de manera directa, en la asimilación de sus conocimientos. Así pues, si dichos métodos son lúdicos y fáciles de comprender, el desarrollo de sus aptitudes intelectuales será mayor y más beneficioso desde el punto de vista educativo.
El hecho de que la enseñanza se vincule, de manera directa, al ámbito lúdico, favorece la inquietud y curiosidad del niño, convirtiéndose estos factores en el punto de partida de un camino vital caracterizado por el emprendimiento, la iniciativa, la exploración y, por tanto, el éxito.
En segundo lugar, las ludotecas fomentan, en gran medida, las relaciones sociales, de modo que los niños aprenden e interiorizan valores de convivencia, entre los que destacan el respeto y la tolerancia.
Hemos de ser conscientes de que un niño de entre 2 y 10 años es prácticamente como una esponja. ¿Esto qué quiere decir? Que todo lo que observa y escucha de su entorno se convierte en referente a seguir. Por este motivo, debemos prestar mucha atención a los hábitos morales del entorno en el que se desarrolla el niño, pues éste interiorizará, de manera inconsciente, tanto lo positivo como lo negativo.
Otro aspecto a tener en consideración, el cual no se enseña en el colegio por razones obvias, como la falta de tiempo o la priorización de actividades, es el sentido del orden y la limpieza.
Al igual que ocurre con los valores éticos y morales que el niño asimila desde muy temprana edad, los hábitos de orden y limpieza presentes en la vida de una persona, también se desarrollan desde la infancia. Es importante educar a nuestros hijos en todos los ámbitos de la vida, de manera que el día de mañana sean autosuficientes a todos los niveles.
Por último, las actividades relacionadas con el arte y la creatividad están muy presentes en las ludotecas. Con estas prácticas se pretenden potenciar el talento que presentan muchos de nuestros pequeños para que, de este modo, puedan sacar el máximo partido a su potencial.
Además, dejar volar su imaginación e indagar en sus mundos de fantasía se convierte, en muchas ocasiones, en los mejores aliadas de cara a desarrollar sus aptitudes creativas aplicadas a la redacción (cuentos, libros), al audio (composición musical) e incluso a la TV (talento teatral).
Éstas son, a grandes rasgos, las principales ventajas y beneficios que aportan las ludotecas al desarrollo de los más pequeños. Como vemos, son centros ideales para que los niños aprendan y disfruten en espacios ajenos al doméstico, lo que favorecerá su autonomía y mejorará, sin duda alguna, sus capacidades motoras e intelectuales.
¡Espero que les haya gustado este post! Nosotros disfrutamos dando a conocer a la sociedad las actividades ideales para los más peques de la casa!
¡Hasta la próxima!